Feliz Pascua!!!

Hace mucho que no escribía en este blog. Hoy lo hago para desearles a todos los que pasen por aquí:

Feliz Pascua!!!!!

Hoy pasé el día en familia. El día estuvo precioso. Almorzamos, escuchamos música. Comimos roscas y huevos de Pascua casero.

Viva la vida!!!

Hoy después de tanto tiempo, me encontré con una compañera de rehabilitación. El verla tan deprimida porque ya se abandonó, me llevó a escribir estas líneas. Espero que les sirva.
Regla N°1: Para enfrentar la artritis reumatoidea es no bajar los brazos. Somos personas útiles para nosotras mismas, para la familia y para la sociedad.
Es cierto que no podemos agarrar la escoba para limpiar los pisos o pasar un lampa so, pero podemos hacer otras que también son necesarias para la casa.
Regla N°2: No aislarse. Debemos estar en contacto con los seres que nos rodean. La familia es un sostén importante.
No tenemos familia? Tenemos una mascota, que nos llena de amor sin pedir nada a cambio.
No tenemos mascota? Tenemos Internet para comunicarnos. Les cuento que estoy en el grupo Solo Croché y allí obtuve contención en el momento más difícil de mi vida que fue cuando empecé con este tema. Las chicas que lo componen me brindaron tanto cariño que me dije: si hay gente que no me conoce personalmente y me envía tan buena onda, yo, no me puedo abandonar, tengo que seguir, tengo que caminar, tengo que moverme y así poco a poco volví a tener confianza en mí.
Regla N°3: No abandonar al médico. Los profesionales están para ayudarnos con las medicinas. Debemos preguntar todo, contar todo, para que nos deriven si es necesario al sicólogo, al traumatólogo, al kinesiólogo, etc.
Regla N°4: No abandonar la fe, la sonrisa, escuchar música, practicar algún hobby. Sobre todo darle las gracias a Dios por estar vivos!!!

Mis manos

Como todos sabemos las manos son indispensables para todo lo que queramos hacer. Con ellas acariciamos a nuestros hijos. Con ellas realizamos todos los quehaceres domésticos. Con ellas saludamos con un fuerte apretón a quien conocemos por primera vez.

Las manos son el reflejo de nuestra personalidad...

Cuando éramos chicas decíamos al conocer a alguien y nos tendía su mano: si te apreta fuerte es sincero de lo contrario no le creas nada de lo que dice porque es falso.

Hoy con el correr de los años aprendí que eso no puede ajustarse a la realidad de quien padece artritis reumatoidea, ya que si me apreta fuerte la mano parece que me desarma!!! Je,je.

Fíjense lo que pasó dspués de hacer las compras y acomodar la mercadería en una alacena...

Hoy en día, con descanso, no hacer esfuerzo mis manos se deshincharon, ya no me duelen.

Como todo lo que nos pasa en esta vida, es un aprendizaje a todo hay que buscarle el lado positivo. Primero no decaer en el estado anímico, disfrutar de las cosas simples y tener una sonrisa a pesar de todo.

Les cuento que yo no puedo estrechar la mano del prójimo acaloradamente pero gracias a Dios tengo la vista y con ella puedo disfrutar la mirada que también son el reflejo del alma.

Las termas- Concordia

El 21 de enero llegué a Concordia, pcia. de Entre Rios. El objetivo visitar las termas, que se encuentran a pocos km. de la ciudad.

El calor de sus aguas me hicieron sentir de maravillas.

El lugar cuenta con un amplio espacio verde, donde se puede descansar, tomar mate bajo la sombra de los árboles, carminar...

Rehabilitación

Hoy quiero mostrarles como con dos veces por semana en que concurro a un natatorio, he hecho notables progresos. Hoy día puedo: caminar, mover sin dolor mis manos, mis brazos...

El instructor, es increíble. Tiene tanta paciencia con nosotros que somos personas mayores y con dificultades. Ignacio, así se llama este ángel que Dios puso en nuestro camino para llenarnos de cariño, de infundirnos confianza y de estimularnos con cada pequeño pero gran logro para nuestra calidad de vida.

En la imagen, haciendo ejercicios para fortalecer las piernas. En segundo plano se puede observar a las chicas que ya están en un nivel más adelantado.

Ignacio, trabajando con una señora de 90 años.

Mi cumple

Este año fue bastante difícil para mí. En el mes de marzo de un día para el otro no pude moverme. Me dolía todo el cuerpo y no podía mover mis manos ni mis piernas. Me costaba levantarme, sin ayuda no podía ni siquiera ir al baño.

Dios puso en mi camino una agenda antigua de mi madre. En ella encontré el número telefónico del médico que me atendía cuando era chica. Eso fue una bendición para mí ya que me puse en contacto con él y en diez días tuve el diagnóstico de lo que padecía: artritis reumatoidea.

Gracias al Dr. Jorge Carrasco que empezó a medicarme con hidroxicloroquina y me guió para que viera una reumatóloga.

En el Hospital Aeronáutico Central comencé a tratarme con la Dra. Shockler. Me apuntaló anímicamente el grupo de Sólo Crochet por internet, mi familia y amigos.

El día 13 de octubre cumplí años y quise estar rodeada de mis afectos. Aquellos que de una manera u otra estuvieron a mi lado en un momento difícil.

A la mesa asistieron 30 personas. Hoy que puedo caminar, que puedo valerme por mí misma le agradezco a Dios que me haya hecho ver que no estoy sola, que haya hecho sentir querida y que todavía soy útil.

Ese día fui inmensamente feliz hasta bailé con Atilio.

Atilio y su próstata

Atilio, es mi marido. Es una persona que cuando entra al baño, tarda bastante. Se mira al espejo, se peina, se mira una y otra vez.

En el baño tengo un armario donde guardo cosas de limpieza. Como sé que tarda no haciendo sus necesidades fisiológicas, entré pero oh! casualidad ese día estaba orinando. Me extrañó la forma en que lo hacía.

Le pregunté: Así orinás vos?

El respondió: " Sí, normal"

No era normal, lo hacía de a chorros.

Corría el año 2001...

Llamé al Hospital Aeronáutico Central y pedí un turno para Urología, cuando me preguntan con qué médico yo respondí que no conocía a nadie, que me indicaran cual era el mejor. Me señalaron dos o tres médicos para que yo decidiera con quien tomar la consulta. elegí al Dr. Julio Román y no me equivoqué. Había elegido el mejor sin desmerecer a los otros profesionales. Desde esa fecha hasta el 27 de agosto del corriente año Atilio tenía la próstata inflamada. Tomaba diariamente una medicación recetada por el doctor, pero el objetivo no se alcanzaba. El Doc. quería operarlo pero él se negaba. Tres veces se hizo el prequirúrgico! Las tres veces no quiso operarse... Tenía miedo aunque no lo dijera.
Hasta que este año logré convencerlo y dijo: SI!

El día 28 a la mañana fue la cirugía. Lo operó el Dr. Román. Cerca del mediodía me informó que todo había salido bien. Esa noche, Atilio no lo había pasado bien le había bajado el potasio y no sé que otro mineral. En dos días lo estabilizaron.

A pesar de ser un paciente difícil, porque nunca estuvo enfermo, lo cuidaron con tanto esmero y estoy muy agradecida con el Dr. Esteban Tosolini y el Dr. Miguel Ríos, durante la internación.

Hoy hace un mes y tres días que se operó. Hoy Atilio dice: Me tenía que haber operado antes!

El viernes Atilio cumple 89 años. Está con buen ánimo con ganas de vivir cada momento a full.

Quise compartir este acontecimiento con ustedes y pedirles a todos los varones que concurran al urólogo. Que tomen como ejemplo el caso de Atilio que con la edad que tiene venció sus temores y eligió tener calidad de vida.